Los Latin King de USA dejaron de reconocer como jefe al líder español por cometer una violación

El servicio de Información de la Guardia Civil descubrió que la banda de los Latin King en España se encontraba dividida. Pero los agentes no sabían qué había pasado, hasta que comprobaron que la facción «oficial» comandada por Eric Javier Velastegui Jara, alias «King Wolverine», conocida como Sagrada Tribu América Spain (STAS) había sido expulsada por el Consejo de Corona de Chicago (Madre Tierra), los líderes a nivel internacional de la banda. Lo hicieron porque su líder español estaba en la cárcel acusado de infringir uno de los principios básicos de los Latin King, estar condenado por una agresión sexual. Una guerra de consecuencias imprevisibles ha sido evitada, de momento, gracias a las detenciones de la Benemérita.

La ruptura con el resto de los Latin King españoles se hizo porque no rendían cuentas a los líderes en Estados Unidos y por ello decidieron desde Estados Unidos reconocer a la nueva facción. Pero «los torcidos» o rebeldes decidieron seguir a King Wolverine, preso en la cárcel y a quien le quedaban apenas tres años para salir de la prisión de Teixeiro (La Coruña). Al frente de los Latin King «expulsados» se quedó J.A.V.R., alias Tatam, junto a él  King Rata, King Tercero, King Yas, King Stone, Chicoloco, Metralla, Luna y King Joker. Tatam es un «León Dorado» o «Primer Oficial» en la jerga de la banda y tiene gran ascendencia sobre el resto. Además, otros 26 jóvenes fueron detenidos en varias operaciones el pasado 15 de febrero hasta un total de 35 personas.

De momento, sólo el líder, Velastegui, está en prisión. El resto quedó en libertad por su nulo riesgo de fuga, aunque se les impuso medidas cautelares. Todos están acusados de pertenencia a organización criminal, y solo algunos de lesiones, amenazas, robo con violencia y tráfico de drogas. El reconocido penalista Víctor Joel Salas explicaba a EFE que «son ciudadanos españoles ya de tercera o cuarta generación, así que el juez ha considerado el arraigo familiar como importante y que no existe riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas». Salas explicó que «las medidas alternativas a la prisión son adecuadas porque garantizan el proceso» y destacó que muchos de estos jóvenes tienen entre 20 y 30 años y «no sabían que el Tribunal Supremo declaró como organización criminal en 2012 a los Latin King».

En los registros realizados por la Guardia Civil los agentes se incautaron de documentación relativa a la banda, armas blancas, útiles para el menudeo de droga y dinero en efectivo. Además, según ha podido conocer OKDIARIO existen al menos cuatro testigos protegidos que habrían negociado con el Consejo de Corona de Estados Unidos quedarse con la «franquicia» en España y habrían sido reconocidos por estos. En concreto, los Latin King tendrían presencia en Madrid, Barcelona, Valencia y Murcia. Incluso cuentan con un «capítulo» compuesto solo por mujeres en Madrid capital.

Violación

Agentes de la Guardia Civil detenían el pasado martes a 35 personas relacionadas con la banda de los Latin King en España, entre ellos a su último jefe conocido en nuestro país, Eric Javier Jara Velástegui, preso en la cárcel coruñesa de Texeiro, donde cumple una larga condena por violación entre otros delitos. La lucha interna por el poder dentro de esta banda desencadenó la detención de King Wolverine en la cárcel desde donde seguía intentando reorganizar a los Latin en España, según la Guardia Civil.

La operación arrancó en junio de 2022 y existen intervenciones telefónicas y seguimientos que apuntarían a que King Wolverine intentaba volver a articular la organización en España. Velástegui ya gozaba de algunos permisos penitenciarios puesto que sólo le quedaban cuatro años de condena y salía en 2027 e incluso pretendió reducir su condena de 12 años por violación acogiéndose a la ley del ‘sólo sí es sí’, aunque fue desestimada por la Audiencia Provincial de Madrid, según adelantó Caso Abierto. El líder de los Latin habría aprovechado esos permisos penitenciarios para comenzar a reorganizar la banda en varias reuniones seguidas por la Guardia Civil.